Hay días en los que soy, sin eufemismos cortejantes, violado
violentamente por música fuerte.
Mis oídos resultan el predicado dulcemente ultrajado de esta
promiscua sujeta sonora, poseedora de la incansable
retórica hipnótica mas puta e hija de puta de todas las que se
han prostituido en mi revisitado lupanar sensorial.
Y es ahí, adónde mi vetusta y sobreviviente canción vintage,
se disputa las valiosas armonimonedas limosneadas a la
dicha audiovejadora, con las nuevas invasivas melomaníacas..

... Unas ciertas sintéticas cortesanas adictas a estos escasos
estimulantes caros sonantes, que aprovechan en su
belicosa estadía, para ofrecerse a algún track de diseño
que ande cerca de mis tímpanos satisfechos.

Nadie sabe hacia donde voy.
Yo no sé hacia donde voy.
No sabrán hacia donde voy.
No querré saber hacia donde voy.

Este VOY se hace el misterioso..

Pero ÉL me espera.

Cerca de alguna duna rebelada de turistarados para, ahí los tres, mandarnos unas hermosas jam sessions
de música solar cosmoruidosa y poco afín a las
críticas de los crític@s que se quedaron embarrados en el corral de donde me fui.
Ey! Vos burgues/a malvestid@ a propósito..
Snob no tecnófilo con latinofilismo..

Te hago una propuesta:

Si lográs introducirte una antorcha por el culo, para
después soplar fuego haciendo equilibrio en una uña
sobre el capot de un peugeot 504 joya nunca taxi,

solo así formarás parte de tod@s los que nunca quisimos
ser malaboludistas y fuimos originales durante todos estos lustros plagados de insulsos retro cirqueros con olor a sobaco
careto globalifóbico bañado en axe.

Y A ÉSTOS LES DIGO..

Háganse cargo de su parte en esta sociedad del espectáculo
participantes redundantes!

Y
procuren tener cuidado del ARTEVIDA



..además de algunas que otras subversivas ak-47's.