Estoy mirando y me acuerdo del puerto.
De los boludos y boludas que estábamos ahí sin todo y con nada encima.
Con mochilas llenas sin peso.
Hacíamos cosas formidables con la luna y el agua. Competíamos con las
estrellas para ver quien brillaba más.
Okúpabamos las grúas y las poníamos en pedo.
Cuando el viento se copaba salía un recital.
Recuerdo que con los mosquitos estaba todo mal..

En tantos pocos años me dí cuenta que en realidad nunca me fuí del puerto.

Es más..

Cuando hoy hablé con las grúas me contaron que les llegó un rumor de que
los boludos y boludas estarían parando con los mosquitos en otro lado de la vida.